Accesorios para tejer con calma (primera parte): pequeñas herramientas que hacen tu hobby más placentero


Tejer no es solo crear con hilo y agujas: es un momento para ti, un respiro en medio del ajetreo, un acto de calma repetido puntada a puntada. Y aunque lo esencial es tu tiempo y tus ganas de crear, hay pequeños accesorios que pueden hacer esa experiencia aún más suave, ordenada y disfrutable.

No se trata de acumular herramientas, sino de elegir aquellas que realmente te acompañan en tu ritmo, que evitan frustraciones innecesarias y que, de paso, le dan un toque de alegría a tu rincón de tejido. En este artículo te comparto cuáles son esos aliados prácticos —y cuáles puedes improvisar con lo que ya tienes en casa— para que sigas tejiendo con tranquilidad, sin presiones… y con mucho cariño.


¡Uy! Hay una gran cantidad de accesorios disponibles en el mercado, pero no siempre los usamos: muchas veces terminan guardados en gavetas. ¿Qué es lo que realmente necesitamos?


Eso dependerá de lo que estés tejiendo… y de si quieres comprarlos o no. La buena noticia es que, en muchos casos, puedes encontrar sustitutos en casa. Algunos accesorios son tan útiles que no querrás vivir sin ellos; otros, en cambio, pueden reemplazarse con soluciones muy ingeniosas.


En este artículo dejaremos de lado esas herramientas que ya tienes en tu costurero —como tijeras o cintas métricas— para enfocarnos en los accesorios creados especialmente para hacer tu tejido más fácil y placentero:


Agujas auxiliares

Están disponibles en aluminio, plástico y madera, y pueden ser rectas o curvas. Las curvas son ideales para hacer trenzas, ya que su forma evita que los puntos se salgan del lugar donde los dejaste. Por otro lado, las rectas facilitan tejer los puntos que has dejado en espera. 

Marcadores de punto

Son esenciales para no perderte en tu tejido. Sirven para marcar aumentos, disminuciones, el inicio o fin de un motivo, o cada cierto número de vueltas o puntos. Existen en una gran variedad: desde diseños decorativos (¡algunos dan ganas de coleccionarlos!) hasta simples aros de plástico o ganchitos. Incluso puedes usar un trozo de hilo de otro color, que cumple perfectamente su función.


Personalmente, prefiero los marcadores pequeños y ligeros. Los grandes o pesados pueden resultar incómodos, especialmente si necesitas colocar varios en una misma hilera.

Reglas para medir tensión

Estas reglas facilitan la medición de la tensión de tu muestra al delimitar exactamente un cuadrado (generalmente de 10 × 10 cm), lo que hace más fácil contar los puntos y vueltas dentro de él. Muchas incluyen agujeros para identificar el tamaño de tus agujas (por si se ha borrado el número) y ranuras para medir el grosor del hilo. Las que más me gustan son las que, además, traen una tabla para calcular puntos según tu tensión.


Sé honesta: puedes medir la tensión con una regla común o una cinta métrica, pero estas reglas especializadas hacen el proceso mucho más cómodo y preciso.

Protectores para las puntas de las agujas

Evitan que los puntos se salgan de las agujas cuando no estás tejiendo. Hoy en día hay opciones muy divertidas: de goma, de tela en formas creativas. Son prácticos y útiles, aunque los de tela no siempre los encuentres en todas las tiendas de lanas. ¡Vale la pena buscarlos si te gustan!

Tablas magnéticas

Son ideales si estás trabajando con patrones gráficos. La hoja del patrón se sujeta a la tabla con una regla magnética, lo que te permite consultarla fácilmente. Además, puedes deslizar la regla línea por línea para no perderte en el gráfico.

Cuaderno de tejido

¡Muy útil —y diría que necesario! Es el lugar perfecto para anotar todos los detalles de tus proyectos: cambios que hiciste, tipo de hilo, número de agujas, cantidad de puntos montados, medidas finales, etc. ¿Por qué es importante? Porque te permitirá recordar qué funcionó y qué no, repetir exactamente un proyecto que te encantó, o identificar el nombre y color del hilo que usaste (¡algo que muchas veces olvidamos!).


Podríamos llamarlo “Bitácora de tejido”.

Un par de agujas de ganchillo de distintos grosores

Te sorprenderá lo útiles que son cuando cometes un error o se te suelta un punto. ¡Siempre ten una o dos a mano!

Cordones para dejar puntos en espera

Son una novedad relativamente reciente. Se trata de cordones huecos en los que puedes deslizar los puntos que necesitas dejar en espera (por ejemplo, al tejer mangas). También son útiles para montajes tubulares.


Si no tienes uno, puedes usar un trozo de hilo de desecho, como se ha venido haciendo.


Anillos guía de tejido

Estos anillos se colocan en el dedo de tensión y te ayudan a mantener el hilo organizado mientras tejes. Algunos están diseñados para regular la tensión del hilo, mientras que otros son ideales cuando trabajas con más de un hilo al mismo tiempo (como en técnicas de colorwork), ya que evitan que los hilos se enreden o se muevan.

Al mantener cada hilo en una posición fija, los anillos guía hacen que sea más fácil tomarlos con la aguja, lo que mejora la fluidez y precisión de tu tejido.



Contadores

Vienen en distintos formatos: de anillo (para llevar en el dedo), para colocar en agujas rectas o incluso para colgar del cuello. El secreto está en… ¡no olvidar hacer clic! Ninguno te salvará si te distraes.

El modelo de anillo suele ser más fácil de recordar, ya que lo ves constantemente en tu mano. Pero también puedes usar papel y lápiz… aunque, claro, tampoco te evitará perder una fila si olvidas anotarla.


Tijeras para cortar hilo (o cortahilos)


 Las tijeritas pequeñas o un cortahilos redondo. Son ideales, sobre todo si viajas, porque te permiten llevar tu tejido contigo sin problemas.  

(¡Recuerda siempre consultar con la aerolínea si puedes llevar agujas en tu equipaje de mano!)

Agujas de punta roma

Las hay de plástico, metal y madera. Son indispensables para dar los toques finales a tu tejido: esconder los hilos sueltos, hacer costuras o unir piezas cuando tejes en plano.  

Esta sí la necesitas.


Máquinas para pompones, borlas y flecos


Como su nombre indica, sirven para hacer pompones, borlas o flecos de forma rápida y uniforme. Personalmente, no las he necesitado porque no soy muy fan de las borlas ni los flecos… ¡pero me encantan los pompones bien peluditos! Al final, es cuestión de gustos. Además, hay muchísimos tutoriales en internet para hacerlos sin necesidad de máquinas.


Se me acabaron las puntadas antes de terminar de contar todo… (faltan mas herramientas) ¡pero prometo tejer la segunda parte muy pronto! 




Consejo final


Si estás empezando, no necesitas tener todos estos accesorios. El tejido debe ser una fuente de placer, no de presión. A medida que avances en este maravilloso mundo, irás descubriendo qué herramientas te hacen la vida más fácil… y cuáles simplemente te encantan tener.


¡Disfruta cada puntada!