Si estás por elegir una lana de oveja para tu próximo proyecto (o simplemente quieres entender por qué esta lana se siente tan “tuya”), este post es como una charla de café entre amigas que también se pasan horas enlazando puntos.
Vamos a lo que importa:
¿Qué lana elijo?
¿Se estira? ¿Se deforma?
¿Puedo meterla en la lavadora sin morir de culpa?
¿Por qué no se me cae de las agujas como la seda traicionera?
¿Y lo de la ética? ¿Importa? (Spoiler: SÍ).
Vamos por partes, con cariño y sin tecnicismos aburridos.
1. Tipos de Lana de Oveja: ¿Cuál te queda mejor?
No todas las lanas son iguales — ¡ni de lejos! Algunas son suaves como caricia de bebé, otras tienen carácter rústico y te dicen “aquí mando yo”. Conoce las más populares:
Merino , La consentida
- -Textura: Ultra suave, ni pica ni rasca. Ideal si tejes para piel sensible (bebés, cuellos, bufandas que rozan la cara).
- Comportamiento : Tiene elasticidad, por lo que es cómodo para tejer, se da forma fácilmente en el bloqueo.
- Bonus: Consejo de amiga tejedora : Antes de empezar tu proyecto, haz una muestra de unos 15 cm y lávala en agua templada para conocer bien su comportamiento — ya sea que estire o se encoja. No querrás terminar con una prenda demasiado grande… o que te quede como guante de muñeca.
Corriedale, La equilibrada
- -Textura: Medio suave, medio rústica. Tiene cuerpo, pero no pica. Perfecta para chaquetas, gorros o bufandas de uso diario.
- - Comportamiento: Tiene más “memoria” que el merino — vuelve a su forma después de estirarse. Ideal si quieres que tu tejido mantenga la estructura.
- - Extra: ¡Tampoco se escapa de las agujas!
Shetland, La artista
- - Textura: Delicada, ligera, con colores naturales preciosos (grises, marrones, cremas… ¡sin teñir!).
- - Comportamiento: Muy buena para colorwork o encajes. Tiene caída elegante, pero no se deforma fácil.
- - Advertencia suave: Al ser más fina, requiere un poquito más de atención al lavado — ¡nada de torbellinos en la lavadora!
Jacob, La rústica con estilo
- - Textura: Gruesa, con mezcla natural de colores (blanco + negro = ¡diseño gratis!).
- - Comportamiento: Ideal para proyectos decorativos, bolsos, alfombras. Tiene mucha resistencia y casi nada de estiramiento.
Lana criolla / de campo / “de la abuela”, La auténtica
- - Textura: Puede ser áspera, sí… pero tiene alma. Perfecta para tapices, mantas rústicas, o si te gusta el look “hecho a mano con historia”.
- - Comportamiento: Muy estable, casi no se estira. Aguanta lavados fuertes (siempre en frío, eh).
- - Confesión: Es la que menos se te va a caer de las agujas. Ideal si estás aprendiendo.
2. Grosores: ¿Qué ovillo elijo según lo que quiero tejer?
No te estreses con números raros. Piensa así:
¿Quieres tejer rápido? Elige lana gruesa (bulky o super bulky) En 2 tardes tienes una bufanda.
¿Quieres algo delicado, como un chal o calcetines? Busca fingering o lace
¿No sabes qué hacer? ,DK o Worsted son tus mejores amigas. Versátiles, fáciles, ideales para todo.
Aquì te dejo una tabla para que te des una idea:
Tip de amiga: Siempre, PERO SIEMPRE, mira la etiqueta del ovillo. Ahí te dice qué agujas usar, cuánto rinde y — lo más importante — si se puede lavar en lavadora
3. Cuidados: ¿Se puede meter en la lavadora o tengo que hacerle un ritual?
Lanas Superwash:
Están tratadas para no fieltrarse. Puedes lavarlas en lavadora en ciclo para lana o delicado, con agua fría y centrifugado suave. Perfectas si odias lavar a mano (¡somos muchas!).
Lanas NO Superwash:
Lávalas a mano, con agua fría y sin frotar. Escúrrelas apretando suavemente entre toallas. NADA DE COLGARLAS — se deforman. Extiende la prenda en sobre una toalla.
💡 La lana huele a limpio con solo ventilarla. ¡No necesitas lavarla cada vez que la usas! Menos lavados = más vida útil + menos trabajo para ti.
4. Aquí va una nota de amor tejedora a tejedora:
La lana de oveja es como esa amiga que te sostiene cuando te tiemblan las manos. No se escurre de las agujas como la seda o el bambú. Tus puntos se quedan donde los dejaste, sin dramas, sin caídas accidentales, sin llorar sobre el tejido. Gracias, lana. Eres predecible, confiable y perfecta para nosotras, imperfectas que tejemos con amor (y a veces con prisa).”
5. Ética: Tejer con el corazón tranquilo
Sabemos que no es solo un ovillo. Detrás hay una ovejita, un pastor, un río, un campo.
- Pregunta, investiga por el origen: ¿Fue esquilada sin mulesing? (Esa práctica dolorosa que ya muchas marcas están eliminando).
- Busca certificaciones: GOTS, Oeko-Tex, o simplemente marcas que cuenten su historia.
- Apoya lo local: Lana de tu región = menos viajes, más transparencia, más comunidad.
Tejer ético no es caro — es consciente. Y tú, con cada ovillo que eliges, estás votando por el mundo que quieres.
Palabras finales (con abrazo incluido)
Elegir lana de oveja no es solo una decisión de proyecto — es una elección de estilo de vida. Es calidez, es memoria, es conexión. Es saber que lo que haces con tus manos tiene raíces, y que cada puntada puede ser un acto de cuidado — por ti, por los animales, por el planeta.
Así que la próxima vez que tomes un ovillo… acarícialo un segundo. Agradécele. Y teje con todo el amor que merece.
Grosores
¿Te gustó? ¡Compártelo con esa amiga que también teje en pijama!
#LanaConAlma #TejidoConsciente #NoSeMeCaeDeLasAgujas #LanaDeOvejaParaTodas #SlowYarn #TejedorasReales #WoolLove
%20(1).jpg)
%20(1)%20(3).png)
