Lana mohair para tejer: propiedades, cómo usarla y cuidados esenciales

El mohair es una fibra brillante, suave y etérea, ideal para chales y prendas luminosas. Descubre cómo tejerlo sin frustraciones y cómo cuidar tus creaciones.

Si alguna vez has tenido en tus manos un ovillo de mohair, sabrás que no es solo lana: es luz atrapada en hebras, es suavidad con brillo, es ese toque mágico que convierte un punto sencillo en algo etéreo. Para quienes tejemos por pasión, el mohair no es solo una fibra… es una fuente de inspiración.

En este artículo descubriremos qué hace tan única a la lana mohair, cómo trabajarla sin frustraciones, cómo cuidar tus creaciones y por qué elegirla también puede ser un acto de conciencia textil.



¿Qué es el mohair?


El mohair proviene del cabello de la cabra de Angora (Capra aegagrus hircus), una raza originaria de Anatolia (Turquía), hoy criada también en Sudáfrica, Estados Unidos y algunos países europeos. A pesar del nombre, no está relacionada con el conejo Angora (cuya fibra se llama angora y es mucho más fina y delicada).


La cabra de Angora se esquila dos veces al año (primavera y otoño), y su vellón crece continuamente, como el cabello humano. La fibra resultante es larga, sedosa y con un brillo natural que la hace inconfundible.



Características que enamoran a las tejedoras


Brillo sedoso

El mohair tiene una cutícula lisa y reflectante que le da un lustre similar a la seda. Este brillo realza cualquier punto, especialmente los calados, trenzas o texturas en relieve.


Efecto “halo”

Una de sus firmas más queridas: el halo. Son esas fibras sueltas que se elevan suavemente alrededor del hilo, creando un velo difuso que suaviza los bordes y da un aspecto soñador a los tejidos. Ideal para proyectos románticos o invernales.


Ligereza y calidez

Aunque parece etérea, el mohair es sorprendentemente cálido. Su estructura hueca atrapa el aire, manteniendo el calor sin peso. Perfecto para capas ligeras que abrigan.


Resistencia y durabilidad

A pesar de su apariencia delicada, el mohair es más fuerte que la lana de oveja y muy resistente al desgaste. Tus prendas pueden durar años si se cuidan bien.


Toma el color como pocos

Gracias a su superficie lisa, el mohair absorbe los tintes de forma intensa y uniforme, logrando colores vibrantes y profundos que no se apagan fácilmente.


Tipos de mohair que encontrarás


  1. - Kid mohair: proviene de la primera esquila de la cabra joven (menos de 6 meses). Es la más fina (24–27 micras), suave y valiosa. Ideal para prendas que tocan la piel.
  2. - Mohair adulto: más gruesa y rústica, con más brillo pero menos suavidad. Perfecta para accesorios, mantas o mezclas decorativas.
  3. - Mohair mezclado: muy común en el mercado. Se combina con seda, lana merina o nailon para añadir elasticidad, estructura o brillo extra. Por ejemplo: 70% kid mohair / 30% seda.


Consejo: si eres sensible al “picor”, elige kid mohair o mezclas con seda o algodón. El mohair adulto puro puede resultar áspero para algunas pieles.


Consejos prácticos para tejer con mohair


Tejer con mohair es una delicia… pero requiere algunos ajustes:


1. Usa agujas más grandes de lo habitual

   El halo rellena los espacios, así que un punto más abierto (con agujas 1–2 tamaños mayores) evita que tu tejido quede rígido. ¡Un punto de arroz o calado se ve espectacular!


2. Combínalo con otro hilo 

   Muchas tejedoras usan mohair junto con un hilo base (como merino fino o seda) para dar estructura. Esto también reduce el peluche si lo prefieres más definido.


3. Evita los aumentos/disminuciones muy marcados 

   El halo suaviza todo, así que los detalles muy técnicos pueden perderse. Mejor apuesta por siluetas limpias y texturas generosas.


4. Medir la tensión con mohair puro

   Debido a su elasticidad variable, es difícil lograr una muestra precisa. Teje una muestra grande, lávala y bloquéala para ver el resultado final.


5. Paciencia al deshacer

   Si te equivocas… respira hondo. El mohair se enreda fácilmente. Usa un gancho pequeño y trabaja con calma.

Cuidado de tus prendas de mohair

  • Lavado: siempre a mano, con agua fría y jabón suave. No frote ni retuerza.
  • Secado: en plano, sobre una toalla. Dale forma mientras está húmeda. El halo se reactiva al secarse.
  • Almacenamiento: doblado, en bolsa de tela (nunca plástico), con repelente natural contra polillas (lavanda, cedro).
  • Pelusas: si aparecen bolitas, no las cortes. Usa un quita pelusas suave o simplemente sacúdelas con la mano. El halo natural disimula mucho.

El lado ético: ¿es el mohair una fibra responsable?


Aquí es donde debemos abrir los ojos con cariño y conciencia.


La producción de mohair ha estado envuelta en controversias éticas, especialmente en países donde no hay regulaciones estrictas sobre el bienestar animal. Algunos informes (como los de PETA) han denunciado prácticas dolorosas durante la esquila, como atar a las cabras con fuerza o realizar cortes sin anestesia.


Sin embargo, no toda la producción es igual. Existen granjas éticas que:

- Tratan a las cabras con respeto y cuidado veterinario.

- Realizan la esquila con técnicos entrenados, sin estrés ni violencia.

- Permiten que las cabras pasten libremente en entornos naturales.


¿Cómo elegir mohair ético?


Busca marcas que mencionen certificaciones (como Responsible Mohair Standard, en desarrollo, o sellos de bienestar animal). 

 

Recuerda que una certificación solo cambia prácticas si va acompañada de presión ética constante, auditorías independientes y, sobre todo, si pone a los animales y las personas antes que al mercado.


No asumas que el mohair de Europa o EE.UU. es automáticamente ético. Aunque en algunos casos existen regulaciones más estrictas, estos sistemas también operan dentro de un modelo capitalista que prioriza la productividad sobre el bienestar, y han sido cómplices de prácticas extractivistas tanto locales como globalmente.


Lo verdaderamente transformador no es el lugar de origen, sino la exigencia de estándares verificables y justos . Por eso, lo más poderoso que podemos hacer como consumidoras textiles es exigir transparencia real : nombres de las granjas, condiciones de esquila, trato a los animales y justicia para quienes trabajan con ellos.



Considera alternativas: si el origen no está claro, tal vez prefieras usar mezclas con bajo porcentaje de mohair.


Reflexión para tejedoras conscientes:

Cada ovillo que elegimos es un voto. Preguntar, investigar y elegir con intención forma parte del arte de tejer hoy.


Ideas para tu próximo proyecto con mohair


- Chal de punto calado: el halo y el brillo harán que brille como una nube dorada.

- Suéter oversize: ligero, cálido y con movimiento.

- Bufanda infinita: un punto sencillo (como el punto musgo) se transforma con el halo.

- Capa o poncho: ideal para usar sobre otras prendas, añadiendo textura y calidez sin volumen.

- Detalles en mezcla: usa un hilo de mohair junto a tu lana favorita para dar brillo a mangas, cuellos o bordes.


Tejer con mohair es tejer con luz


El mohair no es la fibra más fácil, ni la más barata, ni la más “práctica”. Pero es una de las más poéticas. Te invita a soltar el control, a abrazar la imperfección suave, a crear piezas que parecen hechas de niebla y sol.


Y si la eliges con conciencia, también te conecta con una historia más amplia: la de los animales, los pastores, los tintoreros y las manos que, como las tuyas, transforman una fibra en algo que abriga el cuerpo… y el alma.


Así que la próxima vez que veas un ovillo de mohair brillando en tu estantería, recuerda: no estás solo comprando hilo. Estás invitando un poco de magia a tus agujas.


¡Feliz tejido!


Consejo extra: busca el sello Responsible Mohair Standard (RMS)

Aunque aún en fase piloto (2023–2025), este estándar, impulsado por Textile Exchange, busca certificar mohair producido con:

- Bienestar animal verificado

- Pastoreo regenerativo

- Condiciones laborales justas


Las marcas que lo adopten serán tu mejor opción en los próximos años.


En tus manos, cada ovillo cuenta una historia


Elegir mohair ético, tejerlo con intención y cuidar la prenda terminada es parte del ritual del tejido moderno. No se trata solo de hacer algo bonito, sino de ejer con respeto: por los animales, por las personas y por el planeta.


Que tus agujas encuentren alegría en cada hebra de mohair… y que cada creación envuelva a quien lo use en calidez, luz y conciencia.


¡Feliz tejido!